Tres jóvenes amigos que trabajan en diferentes bodegas y que, por afición, deciden crear Comando G para intentar elaborar el mejor vino de garnacha del mundo. Los 3 se conocerían en el máster de enología en el año 2005, sería 3 años más tarde cuando naciera el proyecto Comando G.

Comenzarían localizando pequeños viñedos con cepas añejas de garnacha en la Sierra de Gredos, además, comprarían varias hectáreas de viejas Garnachas entre Cadalso de los Vidrios y Rozas de Puerto Real. Aquí empezaría su reto personal de elaborar vinos de alta calidad y elegantes, con una uva muy extendida pero poco considerada. Reto que lograrían conseguir, ya que actualmente sus vinos son considerados de gama alta.

Vinos bautizados con nombres muy curiosos y comercializados vía Internet, la bodega produce y vende entre 15.000 y 20.000 botellas cada año, todo un ejemplo de empresa de éxito que se ha centrado siempre en la calidad en lugar de la cantidad.