Un pazo reconvertido en bodega, edificada en el campo con el encanto y señorío de las épocas pasadas, sacan al mercado su primera cosecha en 1989, pero el cultivo del viñedo se inicia anteriormente. El pazo y la bodega, inicialmente propiedad de el matrimonio formado por Marisol Bueno y Javier Mereque, hoy en día en manos de sus 4 hijos: Marisol, Vicky, Javier y Santiago.

Trabajando con una filosofía de intentar que los vinos sean un reflejo de la tierra en que nacen y creyendo en todo su potencial, desde los vinos jóvenes hasta la capacidad de crecimiento que tiene la variedad con el paso del tiempo.

Realizan proyectos de investigación y desarrollo, para el estudio de las variedades autóctonas, el cuidado del viñedo y su afectación al medio ambiente, lo cual transmite una confianza increíble a cualquiera que vaya a degustar uno de sus maravillosos vinos.