Ahora los viñedos ya duermen. Desnudos.
¿Sabes por qué?

El proceso de la caída de las hojas ha finalizado, la cepa se ha preparado para soportar las bajas temperaturas y se ha deshecho de la parte vegetal y de los brotes.

Es también el momento idóneo para la poda. Se cortan los sarmientos y se guía de forma respetuosa el crecimiento de la vid. Así con menos fruto habrá más calidad. Menos es más. Sino se hiciera, la vid podría extenderse hasta 30m, los viñedos serían una selva y las uvas resultarían pequeñas y con poca maduración.

Este proceso de poda favorece la regeneración de la planta, y alarga la vida del viñedo. Hace que su medida facilite el paso y el espacio para hacer los trabajos agrícolas, y sobretodo asegurar la calidad de la próxima cosecha.

Ahora pues, justo antes del frío intenso, se hace la poda de invierno. Después, en primavera, se puede complementar de nuevo con la poda en verde, y ya estará todo listo para recoger los frutos con la calidad óptima!

En Homeliers también nos preparamos para la temporada, para seguir disfrutando de los frutos de los viñedos que ahora duermen.
Encontraréis los packs, también preparados para regalar, para luciros, para quedar bien.