Otoño. Para muchos, especialmente los amantes de la naturaleza y los paisajes, la mejor estación del año. Los viñedos se han teñido con tonos naranjas, ocres, dorados, rojizos, … todo un placer para los sentidos.
¿PERO POR QUÉ CAMBIAN DE COLOR LOS VIÑEDOS?
Como sucede con otras plantas, la cantidad de luz solar es la responsable de los niveles de clorofila, que determinan la pigmentación de las hojas y crecimiento de la vid. Por ello en primavera y verano predomina el verde, y ahora se van atenuando.
Cada tipo de uva aflorará un tono particular en sus hojas, hasta que irán cayendo. Todo preparado para un nuevo ciclo y capacitarse de forma natural para un nuevo estado vegetativo invernal.
Si tienes la oportunidad, regálate un paseo por ellos, es un auténtico espectáculo.
¿Te imaginas el sabor que ha nacido de esa misma tierra y que ahora nos sorprende con esta paleta de colores?
En Homeliers tenemos unos packs muy especiales para descubrirlo y dejarnos seducir.